Impuso condiciones durante todo el partido, y ese no es un dato menor. Si bien el equipo del año pasado intentaba ser protagonista en todas las canchas, en muchas ocasiones chocaba con sus limitaciones. En Jujuy, se vio un equipo que superó a Gimnasia de principio a final. Con dominio de pelota, hizo lo que quiso en el campo y terminó ganando con justicia.
Si bien en 90 minutos no se puede hacer un balance exhaustivo de un equipo en plena formación, lo de San Martín en Jujuy es gratamente positivo. El nivel de los refuerzos fue bueno y la conexión entre los diferentes engranajes del equipo, óptima.
El “Santo” jugó siempre con la pelota al ras del piso y nunca se desesperó. Buscó los espacios y los encontró.
El orden táctico fue una de las mejores cosas que mostró San Martín en el duelo del jueves. Prácticamente no se notó que es un equipo en formación; jugó con solvencia y el “Lobo” no pudo superarlo en ningún momento. Nunca quedó expuesto o mal parado en defensa y a una primera impresión parecía que hasta tenía más jugadores en el campo. Muy bien.
Los “nuevos” rodearon bien a Matías García. “Caco” sigue siendo un jugador importantísimo para el rendimiento del equipo. Pero ya no está solo. Prediger, Busse y Galeano son buenos socios a la hora elaborar juego. Otro que volvió a ser importante es Gonzalo Rodríguez. “Turbo”, con su velocidad, complicó siempre a la defensa rival.
Se vio un equipo que, al parecer, intentará hacer de la posesión del balón casi un culto. Rara vez San Martín apeló al pelotazo. El toque fue siempre la primera opción; y para que eso sea factible, sus jugadores realizaron una muy buena rotación. Este será uno de los principales ítems a pulir. Si el “Santo” aceita esa faceta, será un rival temible para cualquier adversario.
Durante el complemento del juego contra Gimnasia, Diego Cagna decidió cambiar todo el equipo. Y a pesar de incluir 11 nombres diferentes, su equipo no cambió demasiado y el rendimiento aceptable se mantuvo. Este último punto es un buen indicio de cara a la temporada oficial, mucho más teniendo en cuenta que uno de los déficits del pasado torneo fue la falta de recambio.